Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), expresó su profunda preocupación por la persistente violencia de género en México, señalando que las mujeres enfrentan niveles alarmantes de violencia, acoso y feminicidios.
A pesar de los esfuerzos de activistas y organizaciones de derechos humanos para abordar este problema, Moreno destacó la persistente impunidad y la prevalencia de una cultura arraigada de machismo en la sociedad mexicana.
El dirigente del PRI situó esta preocupante situación dentro de la espiral de violencia y crisis de seguridad que afecta al país desde hace cinco años, generando un estado de constante temor y desesperación en la población.
Moreno subrayó la necesidad imperativa de que el gobierno mexicano y la sociedad en su conjunto adopten medidas enérgicas y coordinadas para abordar las causas profundas de la crisis de seguridad y violencia.
Esto, según él, implica la implementación de reformas estructurales destinadas a fortalecer el Estado de Derecho, erradicar la corrupción y promover la justicia y la igualdad de género. Además, destacó la importancia de una mayor cooperación regional e internacional para combatir el narcotráfico y el crimen organizado de manera efectiva.
Sin embargo, Moreno enfatizó que más allá de las acciones gubernamentales, se requiere un cambio cultural que fomente valores de paz, tolerancia y respeto por los derechos humanos. La construcción de una sociedad más segura y justa, según él, depende del compromiso y la participación activa de todos los sectores de la sociedad, así como de un esfuerzo conjunto para abordar las raíces profundas de la violencia y la desigualdad.
En este contexto, el líder del PRI señaló que la corrupción endémica en las instituciones gubernamentales ha socavado los esfuerzos para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana, generando desconfianza en las autoridades y aumentando la sensación de vulnerabilidad en la población.