La segunda competencia del año en la Fórmula 1 presenció nuevamente el dominio indiscutible de Red Bull en el Gran Premio de Arabia Saudita. Max Verstappen reafirmó su destreza al cruzar la línea de meta en la primera posición, consolidando el estatus de Red Bull como la escudería a vencer en la temporada 2024.
En la retaguardia de Verstappen, Checo Pérez, el hábil piloto mexicano, escaló con determinación hasta la segunda posición, a pesar de enfrentar una penalización de 5 segundos por una “salida insegura” durante una parada en boxes. Esta ejecución permitió a Red Bull lograr otro contundente 1-2 en esta fase inicial de la temporada, subrayando la fortaleza del equipo en la exigente pista de Yeda.
La pelea por el podio también contó con la presencia de Charles Leclerc de Ferrari, quien dejó atrás a McLaren para asegurar el tercer puesto. McLaren, representado por Oscar Piastri, tuvo una actuación más sólida al culminar en la cuarta posición, mientras que Aston Martin enfrentó un episodio dramático con el choque y retirada de Lance Stroll en la vuelta 7 de la carrera.
Mercedes acumuló puntos cruciales con George Russell en la sexta posición y Lewis Hamilton en la novena, consolidando su posición en la clasificación general. Sin embargo, las miradas en la zona media de la parrilla se centraron en el debutante Oliver Bearman, de tan solo 18 años, quien tomó el lugar de Carlos Sainz en Ferrari debido a una apendicitis. Bearman marcó cronos destacados y finalizó en la séptima posición, convirtiéndose en el piloto más joven en competir para la Scuderia.
El equipo Alpine continúa afrontando desafíos, con Esteban Ocon sin sumar puntos al concluir en el lugar 13, y Pierre Gasly enfrentando problemas de caja que lo llevaron a retirarse de la competición en la primera vuelta.
En resumen, Red Bull revalida su supremacía en la Fórmula 1, consolidando su ruta hacia la consecución de los títulos en juego en esta emocionante temporada.