En una noche que marcó un episodio sin igual, Francia fue blanco de un ciberataque de “intensidad inédita”, según fuentes gubernamentales. El grupo responsable, denominado Anonymous Sudan y vinculado a Rusia e islámicos, se atribuyó la responsabilidad a través de la red social Telegram.
Los Ministerios de Cultura, Sanidad, Economía y Transición Ecológica, junto con Aviación Civil, la dirección interministerial de economía digital, el Instituto Geográfico Nacional y los servicios del primer ministro fueron identificados como los objetivos primarios del ataque.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades instauraron un gabinete de crisis para contrarrestar el ciberataque y asegurar la continuidad de los servicios informáticos, que finalmente fueron restablecidos. Sin embargo, varios de estos servicios experimentaron interrupciones significativas durante gran parte del día o enfrentaron dificultades de acceso.
A medida que Francia se prepara para las elecciones europeas de junio y los Juegos Olímpicos de París programados para el 26 de julio, la vigilancia contra estos ataques se ha intensificado, subrayando la importancia de mantener la integridad de los sistemas informáticos ante amenazas cibernéticas.