Primeros detenidos en el polémico centro migratorio
El centro de detención Alligator Alcatraz, ubicado en los humedales de los Everglades, Florida, comenzó a recibir migrantes como parte del plan de deportaciones masivas del gobierno de Estados Unidos. La llegada fue confirmada por el fiscal general de Florida, James Uthmeier, en redes sociales.
Construcción exprés y alto riesgo ambiental
El centro fue levantado en solo ocho días sobre un antiguo aeropuerto al oeste de Miami, lo que ha generado preocupación por la calidad de la infraestructura, especialmente ante la cercanía de la temporada de huracanes. El lugar está rodeado por un ecosistema frágil, con presencia de caimanes, pitones y hábitats protegidos.
Organizaciones denuncian condiciones inhumanas
Más de 60 organizaciones civiles enviaron una carta a autoridades locales exigiendo el cierre inmediato del centro, al considerar que no garantiza derechos básicos a los migrantes como acceso a abogados, contacto con familiares ni supervisión independiente sobre su trato. También se cuestiona la legalidad del proceso y el respeto al debido proceso.

Inundaciones y dudas sobre seguridad
Durante una tormenta reciente, se reportaron filtraciones y grandes charcos dentro de las carpas del centro, lo que evidenció vulnerabilidades estructurales. Aunque las autoridades aseguran tener planes ante huracanes, activistas advierten que las instalaciones no están preparadas para eventos climáticos severos, frecuentes en Florida entre junio y noviembre.
Burla oficial y merchandising del centro
Durante su visita al centro, el presidente Donald Trump bromeó sobre la presencia de caimanes en los alrededores, sugiriendo que podrían impedir fugas. ICE incluso publicó imágenes de caimanes con gorras oficiales, mientras que el fiscal Uthmeier promociona en línea productos con el logo de Alligator Alcatraz, incluyendo camisetas, tazas y pelotas de golf.