María Clemente García, diputada transgénero de Morena, tomó la tribuna de la Cámara de Diputados de manera sorpresiva, tocando la campana de la Mesa Directiva y suspendiendo momentáneamente la sesión como medida de protesta por el aplazamiento de la discusión del dictamen destinado a prohibir las terapias de conversión.
“Gritó: ‘Se clausura la sesión por homofobia, por transfobia y lesbofobia'”, expresó la legisladora, destacando la exclusión del proyecto de ley del orden del día de la sesión.
La diputada reclamó a la presidenta de la Cámara, Marcela Guerra, por la falta de cumplimiento de lo acordado previamente sobre la discusión del tema. Ante esta acción, Guerra declaró un receso y acompañó a García hasta las curules de Morena, donde se llevó a cabo una reunión para explicar el estado del dictamen y persuadir a la legisladora de reanudar la sesión.
En una entrevista posterior, García acusó a los diversos grupos parlamentarios de obstaculizar la discusión de la reforma y llamó a las personas LGBT a anular su voto en las próximas elecciones como forma de protesta. La diputada enfatizó la urgencia de detener las terapias de conversión, denunciando la continua tortura que enfrentan las personas LGBT en estos centros de rehabilitación.