En medio de las tensiones por la guerra en Gaza, el presidente colombiano Gustavo Petro anuncia la suspensión de la compra de armas a Israel.
Petro denuncia los eventos como un “genocidio” y responsabiliza al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por la violencia en torno al convoy de ayuda.
La declaración de Petro se produce después de que soldados israelíes dispararan a personas que buscaban comida en Gaza, según informaron los palestinos. Petro critica duramente las acciones de Israel y toma la decisión de suspender la compra de armamento en respuesta a la situación en la región.
Esta medida marca un cambio significativo en las relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, que han sido estrechas en el pasado. La suspensión de la compra de armas refleja la postura firme de Colombia frente a los acontecimientos en Gaza y subraya la importancia de los derechos humanos en la política exterior del país.
Además, Petro ha retirado al embajador colombiano en Israel y ha criticado la ofensiva militar del país desde que comenzó el conflicto en Gaza. Colombia ha repatriado a más de 300 de sus ciudadanos en vuelos humanitarios y ha proporcionado ayuda humanitaria a la población palestina a través de Egipto.
La decisión de Colombia de suspender la compra de armas a Israel envía un mensaje claro sobre su compromiso con la justicia y los derechos humanos en la región, mientras que Petro continúa denunciando las acciones de Israel como un “genocidio” ante la comunidad internacional.