El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha declarado que tiene la capacidad de abordar el creciente problema de violencia en Haití. A través de su cuenta en la red social X, Bukele expresó su disposición a intervenir, destacando que “podemos enfrentarlo”. Sin embargo, señaló que se necesitaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y la cobertura de todos los gastos asociados con la misión.
En las últimas semanas, la capital haitiana, Puerto Príncipe, ha sido testigo de un aumento de la violencia entre bandas rivales, exacerbado por la fuga de 4.500 presos de la principal cárcel de la ciudad. Ante este escenario, Bukele sugiere que la intervención requerirá medidas a nivel internacional para abordar las causas subyacentes de la crisis.
La situación en Haití se ha vuelto cada vez más compleja, con bandas criminales ejerciendo un control significativo sobre Puerto Príncipe y sus alrededores. La amenaza de una “guerra civil”, lanzada por un líder criminal, ha generado incertidumbre sobre el futuro político y social del país caribeño.
Aunque la ONU ha aprobado una misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia, aún no se ha desplegado. La propuesta de Bukele para intervenir destaca la urgencia de abordar la crisis en Haití y restaurar la estabilidad en la región.
Cabe destacar que El Salvador, bajo el liderazgo de Bukele, ha implementado un régimen de excepción con medidas de mano dura que han logrado reducir significativamente la violencia en el país. Aunque estas medidas han sido objeto de críticas por parte de organismos de derechos humanos, Bukele sostiene que han contribuido al descenso en la tasa de violencia y homicidios en El Salvador.