Frente a la escalada de tensiones en Haití, las fuerzas armadas estadounidenses anunciaron este domingo el despliegue de soldados con el objetivo de reforzar la seguridad en la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe y facilitar la evacuación del personal no esencial. Aeronaves, entre ellas helicópteros, aterrizaron en el recinto de la embajada, respondiendo así a la preocupante situación que afecta al país.
En un comunicado emitido por el Comando Sur de Estados Unidos, se señaló que la reubicación de personal es una medida estándar para mejorar la seguridad en las misiones diplomáticas a nivel global. Además, se hizo hincapié en que las aeronaves no transportaban ciudadanos haitianos, disipando cualquier especulación sobre la eventual evacuación de altos funcionarios del gobierno haitiano en medio de la agitación.
La zona circundante a la embajada en la capital, Puerto Príncipe, se encuentra mayormente bajo el control de pandillas, generando inquietud y la necesidad de intensificar las medidas de seguridad en la representación diplomática.
El comunicado también reafirmó el compromiso de Estados Unidos en colaborar con la policía haitiana y coordinar despliegues de seguridad autorizados por Naciones Unidas. Sin embargo, hasta el momento, estos esfuerzos han enfrentado desafíos y no han logrado una implementación efectiva.
En paralelo, en Puerto Príncipe, las fuerzas policiales y los guardias de palacio se movilizaron para recuperar el control de las calles después de que pandillas llevaran a cabo ataques significativos contra al menos tres comisarías el sábado pasado. La inestabilidad política y la violencia de las pandillas continúan representando desafíos críticos para la estabilidad en Haití.