En un giro político sorprendente, Portugal se encuentra en un proceso de avance de la derecha conservadora y más extrema, con especial atención en el partido Chega.
Este fenómeno plantea interrogantes sobre el futuro político del país y su posible impacto en las elecciones al Parlamento Europeo.
Tras las recientes elecciones en Portugal, la Alianza Democrática (AD), de centroderecha, logró una ligera ventaja sobre el Partido Socialista (PSD), de centroizquierda, abriendo el panorama político nacional. Sin embargo, el explosivo crecimiento de Chega, un partido de extrema derecha y antiinmigración, ha captado la atención de todos. La AD obtuvo 79 escaños de los 230, mientras que el PSD logró 77. Por su parte, Chega cuadruplicó su presencia en el parlamento con 48 escaños, convirtiéndose en una fuerza política significativa que podría influir en la formación del gobierno.
Fundado en 2019 por el abogado y excomentarista de televisión André Ventura, Chega ha sido objeto de críticas por sus comentarios despectivos hacia la comunidad romaní de Portugal. Este resultado electoral representa uno de los mayores desafíos para los partidos centristas que han dominado la política portuguesa desde el fin de la dictadura fascista en 1974.
A pesar de estos resultados, el líder de la AD, Luis Montenegro, ha dejado claro que su partido no colaborará con Chega. En contraste, los socialistas se vieron afectados por un escándalo de corrupción relacionado con contratos energéticos, lo que llevó a la dimisión del primer ministro, António Costa, el pasado noviembre.
Este fenómeno político en Portugal refleja una tendencia más amplia en la Unión Europea, con un aumento de la derecha conservadora y extrema en varios países miembros.
El éxito de Chega se atribuye a varios factores, incluido el deseo de un liderazgo fuerte, la desconexión política generalizada, comunidades rurales desatendidas y cambios demográficos marcados por un aumento de inmigrantes. Portugal se une así a otros Estados miembros de la UE que muestran un movimiento hacia la derecha conservadora y extrema en las encuestas nacionales.
¿Qué depara el futuro para Portugal? La incertidumbre política persiste y no se descartan nuevas elecciones. Sin embargo, políticamente sería complicado para Luis Montenegro (AD) aliarse con Chega, lo que podría generar tensiones dentro de su partido.
Mientras tanto, aliados de Chega en la UE, como Vox en España y la Liga en Italia, celebran sus logros, señalando un cambio político significativo en Europa de cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo.