- El Senado aprobó reformas a la Constitución para prohibir vapeadores, cigarrillos electrónicos y el uso ilegal de fentanilo.
- Oposición considera que prohibir en lugar de regular beneficia al mercado negro.
- La reforma busca proteger la salud y combatir el consumo de sustancias nocivas.
Con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, el Senado aprobó cambios a los artículos 4 y 5 de la Constitución. Estas reformas prohíben los cigarrillos electrónicos, vapeadores, precursores químicos y el uso ilícito de fentanilo. Aunque la medida fue respaldada en lo general, legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC) votaron en contra en lo particular, argumentando que debería regularse en lugar de prohibirse.
Argumentos a favor
El senador Enrique Inzunza señaló que la reforma busca atender problemas graves de salud y seguridad relacionados con el consumo de vapeadores y drogas sintéticas. Según Inzunza, estos dispositivos contienen sustancias dañinas que afectan la salud, especialmente en adolescentes, quienes son blanco de estrategias de mercadotecnia.
Críticas de la oposición
Legisladores de oposición, como Ricardo Anaya, señalaron que prohibir los vapeadores solo fomentará el mercado negro y no resolverá el problema. Además, criticaron incluir la prohibición del fentanilo en la Constitución, argumentando que se debería tratar como un asunto de regulación de salud pública. Karla Toledo, del PRI, destacó que regular permitiría educar sobre los riesgos, mientras que prohibir deja el control a los cárteles.
La senadora Amalia García, de MC, alertó que el enfoque prohibitivo incrementa el consumo ilegal y fortalece a las organizaciones delictivas.
Puntos clave de la reforma
La reforma establece sanciones para la producción, venta y distribución de cigarrillos electrónicos, vapeadores, sustancias tóxicas, precursores químicos y el uso ilegal de fentanilo. También prohíbe estas actividades en ámbitos profesionales, comerciales o industriales.