Creada por Andrés Manuel López Obrador, la única aerolínea “estatal” enfrenta fallas por improvisación y altos costos. Su futuro es incierto, como otras ocurrencias del tabasqueño
Sin pretender ser ave de mal agüero, algunos proyectos que impulsó Andrés Manuel López Obrador, como Mexicana de Aviación, irán cayendo uno a uno por una simple y sencilla razón: se realizaron de manera improvisada, como un capricho meramente personal del ex mandatario.
La nueva aerolínea, al igual que el aeropuerto Felipe Ángeles o el avión presidencial, ha sido un fiasco para el gobierno, para las finanzas públicas y, sobre todo, para los mexicanos. Fueron proyectos sin estudios serios previos, sin una inversión garantizada y sin un seguro que evitara pérdidas millonarias para el erario.
Lo que AMLO presentó como soluciones mágicas han terminado como arena que se escapa de las manos. Y alguien, en este caso la presidenta Sheinbaum, tendrá que corregir sus desatinos. Por ello, esta misma semana se dará a conocer una solución integral.
La cancelación de ocho de las 18 rutas nacionales es el resultado de errores fundamentales desde el inicio de operaciones, desaciertos que Leobardo Ávila Bojórquez, director de la aerolínea, debe corregir de inmediato.
En primer lugar, existe una disparidad en la flota, que apenas consta de cinco aviones: dos arrendados a la aerolínea TAR, que estaba en quiebra, y tres tomados de la Fuerza Aérea Mexicana, luego de que fracasara el plan para adquirir 10 equipos Boeing 737.
En el mercado no había otros aviones disponibles en mejores condiciones, tanto de precio como de calidad, para cumplir con la fecha impuesta por AMLO (diciembre de 2023).
Esta disparidad ocasionó complicaciones en el plan comercial al pretender mantener un gran número de destinos que no son prioridad para las tres principales aerolíneas comerciales.
Mexicana ofreció muchos destinos, pero con una o dos frecuencias semanales, horarios poco atractivos y una nula conectividad en el Aeropuerto Felipe Ángeles, establecido como su centro de operaciones.
Al concluir el contrato de arrendamiento con la aerolínea TAR, Mexicana se quedó con tres aviones, por lo que tendrá que ajustar su plan comercial hasta que lleguen los primeros aviones brasileños Embraer, comprados por más de 20 mil millones de pesos.
En el mejor de los escenarios, los cinco primeros aviones deberían llegar hacia finales del primer semestre de 2025. Mientras tanto, veremos una Mexicana muy reducida, con una operación casi testimonial que busca mantener vivo el proyecto de AMLO.
Incluso si se corrige el plan de flota, será imprescindible desarrollar uno de comercialización y promoción que haga que los usuarios elijan a Mexicana como opción para volar. Aquí radica la oportunidad para la aerolínea en los próximos años.
Y es que los pasajeros, usted y yo, buscamos una mejora en todo. Nadie está peleado con la competencia, pero sí con un mal producto y servicio. Cuando este servicio, además, se paga mediante subsidios de los contribuyentes, resulta necesario revisar cómo se está administrando una aerolínea que, incluyendo las pérdidas, ya ha gastado más de 30 mil millones de pesos.
***
CADA VEZ SON MÁS los tribunales de justicia que enfrentan serios problemas en los estados. Tal es el caso de Oaxaca, donde la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Berenice Ramírez Jiménez, enfrenta acusaciones graves.
Se le señala de haber autorizado un traspaso de poco más de siete millones de pesos al Consejo de la Judicatura sin la aprobación del pleno. Este hecho dejó sin aguinaldos y bonos a muchos integrantes del Poder Judicial local, incluidos magistrados.
Quienes conocen del tema aseguran que Ramírez Jiménez cuenta con el respaldo de altos funcionarios estatales y federales, razón por la cual ignoró la exigencia de pagar aguinaldos completos a mil 500 trabajadores.
***
Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Cuando las decisiones vuelan sin cabeza, terminan aterrizando en el caos”.