- Soldados de la Guardia Nacional patrullan zonas afectadas por incendios para evitar saqueos.
- Toque de queda nocturno restringe acceso y protege propiedades.
- Más de 12,000 estructuras destruidas y 11 muertos por los incendios.
El condado de Los Ángeles ha intensificado sus medidas de seguridad en respuesta a los devastadores incendios que han arrasado la región. Para evitar saqueos en las áreas afectadas, se han desplegado soldados de la Guardia Nacional de California y se ha implementado un toque de queda nocturno.
En Altadena, una de las zonas más dañadas por el incendio Eaton, el acceso es estrictamente controlado por soldados y agentes locales, quienes solo permiten la entrada a bomberos, personal de emergencia y prensa. Incluso los residentes evacuados tienen prohibido regresar a sus hogares.
Francisco Torres, un vecino que vive en un complejo de apartamentos que sobrevivió a las llamas, decidió regresar tras ser evacuado para proteger las pertenencias de su familia y de otros residentes. “No podemos dejar que nos arrebaten lo poco que nos queda”, comentó. Según Torres, las noches han sido complicadas debido a la presencia de personas sospechosas en la zona.
Hasta la fecha, 18 personas han sido arrestadas por saqueos, 15 de ellas en Altadena y 3 en Palisades, otra comunidad afectada. Como medida adicional, el alguacil Robert Luna estableció un toque de queda que restringe el movimiento desde las 18:00 hasta las 6:00 horas.
Los incendios, que comenzaron hace cuatro días, han dejado un saldo de al menos 11 muertos y destruido más de 12,000 estructuras, principalmente en Altadena y Pasadena. Aunque los bomberos han logrado avances gracias a la reducción de los vientos y al apoyo de equipos de emergencia de México, Canadá y otros estados, las labores de recuperación y búsqueda de víctimas continúan.