- Los incendios de Palisades y Eaton han arrasado más de 15.000 hectáreas combinadas.
- Las llamas han cobrado la vida de 24 personas, y se teme que esta cifra aumente.
- Los vientos de Santa Ana, con ráfagas de hasta 113 km/h, empeoran las condiciones.
Situación actual
Los incendios en Palisades ha devastado más de 9.500 hectáreas y está contenido en un 14%, mientras que el incendio Eaton ha consumido 5.600 hectáreas, alcanzando un 27% de contención, según datos de Cal Fire. A pesar de los esfuerzos, los equipos de emergencia enfrentan enormes dificultades debido a los fuertes vientos y el terreno complicado.
Condiciones climáticas adversas
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas de bandera roja hasta el miércoles debido a vientos sostenidos de 80 km/h y ráfagas de hasta 113 km/h. Estas condiciones aumentan el riesgo de propagación rápida del fuego, especialmente el martes, señalado como el día más peligroso según el analista Dennis Burns.
Impacto en las comunidades
El jefe de bomberos de Pasadena, Chad Augustin, describió como “apocalíptica” la destrucción causada por el incendio Eaton, que arrasó viviendas y provocó incendios secundarios a kilómetros de distancia. Miles de bomberos de todo el oeste del país han sido movilizados para enfrentar las llamas.
Medidas de apoyo y reconstrucción
- Donaciones y apoyo económico: Anthem Blue Cross ha destinado 10 millones de dólares para la recuperación de las zonas afectadas.
- Concierto benéfico: El evento “FireAid” se celebrará el 30 de enero en el Intuit Dome para recaudar fondos destinados a la reconstrucción y prevención de futuros incendios.
- Alivio fiscal: El gobernador Gavin Newsom extendió el plazo para la declaración de impuestos hasta el 30 de abril como medida de apoyo a negocios afectados.
Recomendaciones a los residentes
Las autoridades instan a los habitantes a preparar un plan de evacuación inmediato ante el riesgo de nuevos incendios y piden no desactivar las alertas de emergencia en los teléfonos móviles, a pesar de errores previos en el sistema de notificaciones.
Los bomberos y las comunidades permanecen en alerta máxima mientras los vientos de Santa Ana continúan dificultando los esfuerzos para controlar el fuego.