La justicia institucional está sumida en el caos tras una reforma apresurada y mal planeada. Con empates en la Corte y tribunales acéfalos. La falta de reglas y el desorden legislativo auguran un impacto severo para el país
Mientras el Senado y la Cámara de Diputados hacen malabares con las leyes secundarias de la Reforma Judicial, tribunales y juzgados, incluida la Corte, entrarán en un terreno inhóspito en la impartición de justicia. Se avecina un periodo de incertidumbre hasta la elección judicial del 1 de junio de 2025, debido a la ausencia de reglas claras para la toma de decisiones y la resolución de fallos, pero sobre todo por la falta de personal en salas y juzgados. En la Corte, por ejemplo, concluyó el periodo de Luis María Aguilar. Solo quedaron 10 ministros, quienes deben votar todos los asuntos pendientes, muchos de los cuales corren el riesgo de ser desechados por un eventual empate en la votación. Está claro que el bloque de las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz no coincide con el de la presidenta Norma Piña, lo que añade una capa de preocupación e incertidumbre en el órgano judicial.
Si a esto le sumamos el desorden en el Senado respecto al registro de aspirantes a ministros, queda claro que la reforma se diseñó a la prisa, sin ninguna planificación previa, lo cual tendrá un costo significativo para los mexicanos. En el ámbito electoral, al finalizar este 2024, 59 de las 112 magistraturas que deberían integrar los plenos de los Tribunales Electorales Locales, según leyes estatales, quedarán vacías porque el Senado, presidido por Gerardo Fernández Noroña, no ha designado sustitutos. Esto representa el 52.6% de las magistraturas. Actualmente, solo 101 de las posiciones que integran los plenos electorales están en funciones, mientras que 11 están vacías en 10 estados y 33 son ocupadas por personas con nombramientos provisionales.
Además, de los 32 órganos jurisdiccionales, ninguno está conformado en su totalidad. En 25, al menos un magistrado ha sido designado provisionalmente. Es decir, solo en siete están exentos de esta condición. Pero más allá de los datos y cifras, lo cierto es que el Poder Judicial estará en el limbo durante seis meses si el Congreso no resuelve cuanto antes las lagunas que dejó la acelerada reforma en la materia.
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JORGE ROMERO TRABAJÓ con diputados del PAN para crear un presupuesto alternativo. Buscan priorizar sectores clave como la salud y la seguridad, con el objetivo de garantizar que cada peso se traduzca en beneficios tangibles para los mexicanos. Plantean la reasignación de 50 mil millones de pesos a la salud, para ofrecer más y mejores tratamientos médicos, reforzar el sistema de salud y construir nuevas unidades médicas. En materia de seguridad, proponen destinar 50 mil millones de pesos para equipar a los estados con 8 mil 300 patrullas nuevas, contratar a 33 mil 300 nuevos elementos y desarrollar 25 centros C5.
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CON LA ANSIEDAD QUE LO CARACTERIZA por estaren los reflectores, Enrique Alfaro no se quedó atrás y organizó un reality show para despedirse del gobierno de Jalisco. El viernes transmitió en vivo su despedida de las oficinas a las que no regresará; montó una valla y una porra para que lo despidieran con el grito de: “¡Gobernador! ¡Gobernador!”. Mientras tanto, Pablo Lemus cabildeaba en el Congreso designaciones de su gabinete, tras rendir protesta como nuevo mandatario.
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ADEMÁS DE PROMOVER sus negocios familiares con recursos públicos, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, se va de vacaciones a Europa con un grupo de amigos. Todo, nuevamente, con cargo al erario público. Se inventó una gira para los próximos días en Italia y el Vaticano, donde participará en un festival navideño, supuestamente para promover económicamente su entidad en plena temporada vacacional. Acudirá con integrantes de su gabinete e incluso con su propio chef. ¡Hágame el favor!
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Cuando la justicia se tambalea, el pueblo pierde el equilibrio”.