Japón, considerado anteriormente como un destino exclusivo para unos pocos, está experimentando un aumento significativo en la afluencia de turistas extranjeros.
Motivados por la depreciación del yen de Japón frente al dólar y el euro .
Esta tendencia ha llevado a un incremento en las compras de productos como kimonos, cuchillos artesanales y artículos de lujo, así como a un mayor gasto en experiencias gastronómicas de alta calidad.
“Compré tres pares de zapatos, algo que normalmente nunca hago”, compartió con una risa Katia Lelievre, una turista francesa de 36 años, mientras exploraba la concurrida zona de Asakusa en Tokio, famosa por su templo budista y sus tiendas de souvenirs.
Este aumento en el turismo se refleja en las cifras, con más de 3 millones de turistas extranjeros visitando Japón en marzo, lo que representa un aumento del 11.6% en comparación con el mismo mes en 2019, antes del impacto del Covid-19 en el turismo.
La debilidad del yen, que ha alcanzado mínimos de décadas frente al dólar y el euro, ha impulsado el consumo de los turistas, generando beneficios para los comerciantes locales. “Mucha gente hace los cálculos y cuando ven el equivalente en su moneda, dicen ‘caramba, voy a comprar eso'”, comentó Saori Iida, empleada en una tienda de ropa tradicional japonesa.
Además, la exención del impuesto de ventas del 10% para los turistas que presentan su pasaporte ha contribuido a incentivar el gasto. Según la agencia japonesa de turismo, los turistas australianos, británicos y españoles son los que más gastan per cápita.
Aunque la depreciación del yen beneficia a los turistas, tiene repercusiones en el consumo interno, ya que encarece las importaciones y disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos japoneses. Sin embargo, los expertos señalan que Japón sigue siendo un destino atractivo para los turistas, incluso si se revierte la tendencia del yen, debido a la calidad de sus servicios y experiencias únicas.