Junto con el combate al huachicol, el gobierno de Claudia Sheinbaum está resuelto a meter en cintura y elevan sanciones contra empresas gasolineras que lucran y roban a consumidores
Llegó a su fin la aplicación “Litro por Litro” mediante la cual los consumidores podían comparar el precio de gasolina en todo el país. El nuevo titular de Profeco, Iván Escalante, desarrolla nuevas tecnologías para lograr mayor precisión en el monitoreo de los precios y, sobre todo, para meter en cintura a las empresas gasolineras que despachan litros incompletos o venden combustible robado, conocido como huachicol.
Está decidido el funcionario a tomar medidas drásticas en la defensa del ciudadano y a poner un alto a la venta de combustibles robados. No es para menos. En los últimos años, al menos 67 grupos de empresarios gasolineros registraron denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Derivado de diversas verificaciones, aplicó multas económicas de hasta un millón de pesos a gasolineras que alteraron máquinas y sus bitácoras de ventas de combustible. Y es que luego de recibir a los verificadores de Profeco, la mayoría de los establecimientos aceptan un periodo de clausura de sus servicios. Pero hay firmas que hacen caso omiso, como Petromax (Petro Seven), Oxxogas y BP, que han recibido las multas más fuertes por reincidir en irregularidades. Instalan “diablitos” para alterar registros electrónicos dentro de los dispensarios o para alterar los precios, y modifican los modelos de máquinas para dispensar combustibles y errores máximos tolerados.
De acuerdo con una investigación de mi colega Misael Zavala, reportero de El Heraldo de México, la empresa más verificada es Grupo Petromax, con la marca Petro Seven, que acumula 376 revisiones por la Profeco. Este grupo recibió un total de 40 multas que ascienden a poco más de 10 millones de pesos, en los últimos seis años. Las gasolineras de Petro Seven se mantienen en funcionamiento, luego de que el Grupo Empresarial pagó las multas y se ajustó a las normas mexicanas. Las quejas se dieron principalmente en sus gasolineras de Baja California, Coahuila, Durango, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Ciudad de México. En segundo lugar, se encuentra el grupo Servicios Gasolineros de México SA de CV, conocido por sus estaciones Oxxogas, la cual suma 367 revisiones ante la Profeco en los seis últimos años en sus estaciones de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Hidalgo, Jalisco, Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León. Oxxogas ha sido el más multado en los últimos seis años, con un total de 19.8 millones de pesos principalmente por no dar litros de litro y elevar sus costos al público en general.
El Grupo BP, Estaciones y Servicios Energéticos SA de CV, cuenta con un total de 405 verificaciones en sus estaciones de Veracruz, Puebla, Baja California, Ciudad de México, Guanajuato y Estado de México. Tras las verificaciones de la Profeco, se encontró que en las estaciones BP se registraron también máquinas con sistemas electrónicos que alteran los precios o no dan litros de a litro razón por la que recibió multas totales por cinco millones 109 mil 219 pesos, las cuales fueron pagadas y los servicios se mantienen en las estaciones. BP tiene a una de las estaciones con la mayor multa en el 2023 (un millón 078 mil 896 pesos), la cual se encuentra en la zona Centro de Tijuana, Baja California, ya que alteraba las bitácoras de eventos y no cumplía con las especificaciones del modelo o prototipo de máquina expendedora.
El diagnóstico del nuevo gobierno es claro, por lo que, además de las medidas que está implementando la Profeco, la Secretaría de Seguridad de Omar García Harfuch tendrá un papel muy activo sobre todo para combatir el huachicol, una práctica delictiva que no ha logrado detener ni la 4T.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Ayer fui a llenar el tanque y me sentí como en una película de acción: tensión, adrenalina y, al final, un robo”.