El Sumo Pontífice ha expresado su compromiso de tener presente la celebración mientras asiste al rezo del Vía Crucis en el Coliseo de Roma, reconociendo la impresionante conexión con el Anfiteatro de Mérida.
En su discurso, el Papa ha resaltado la importancia de Mérida para los cristianos, siendo el lugar donde el culto a la mártir Santa Eulalia ha convertido a la ciudad en la cuna del cristianismo hispano y un destino de peregrinaciones históricas. Además, ha mencionado la visita de autoridades locales para informarle sobre los proyectos relacionados con el Año Jubilar Eulaliense.
El pregón de este año, pronunciado por la corresponsal de Cope en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, ha destacado el significado histórico del templo y ha reflexionado sobre la vigencia del martirio por la fe en tiempos actuales. Fernández ha tejido un paralelismo entre las madres afectadas por conflictos contemporáneos y las de épocas antiguas, invitando a las hermandades a experimentar la novedad que solo Cristo puede ofrecer.
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha agradecido el mensaje del Papa, destacando el impacto de su participación en la historia de la ciudad y reafirmando el papel de Mérida como la cuna del cristianismo hispano.